viernes, 22 de noviembre de 2013

The Holder of reality (El portador de la realidad)-56

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social al que puedas entrar. Al llegar a la recepción, pregunta por alguien que se hace llamar The Holder of Reality. La recepcionista te llevará por unas escaleras que van mucho más alto de lo que parece ser el edificio, hasta finalmente llegar al piso más alto, donde encontrarás nada más que una puerta.

Como te aproximes a la puerta, la recepcionista se alejará. En este punto, puedes buscar al rededor a la recepcionista, pero haciendo esto, solo hará que te pierdas en las salas de la institución para siempre. En lugar de eso, abre la puerta y continúa hacia el interior.


Dentro de esa puerta, encontrarás a un hombre sentado en una silla de oficina, jugando un juego en una consola de videojuegos que jamas has visto antes. Es un diseño bizarro, con una carcasa de hierro forjado, grabado y pintado de forma retorcida, con diseños demoníacos. En el juego, él está torturando a una
persona con métodos demasiado horribles para ser descritos.

Luego de que, inevitablemente, caes en cuenta de que su involuntaria víctima eres tu, te convertirás en tu avatar en el juego, y serás forzado a soportar cualquier tortura que su mente pueda concebir, hasta que el juego termine.
El juego puede finalizar únicamente de una o dos formas. Probablemente te vuelvas loco, en cuyo caso él se llevará tu alma aparte, únicamente para su deleite. Como sea, puedes aguantar con éxito, la tortura, y se te concederá el privilegio de hacer una sola pregunta. Si le preguntas por qué estas en el juego, el se verá forzado a revivir el juego completamente, repetidamente, por toda la eternidad. En su lugar, debes preguntar: ¿Por qué juegas?

Con esa pregunta, él gritará en agonía y la consola se reseteará. Estarás sentado en la silla de la oficina, la consola y el control puestos en el piso a tu lado. El te observará a través de la pantalla de TV, una mirada de indescriptible miedo en su cara. Por muy tentador que sea, no juegues el juego. Probablemente es lo mejor ni siquiera tocar el control. Simplemente apaga la consola, retira el cartucho del juego, y llévalo contigo, dejando la consola atrás.
Ese cartucho contiene el Objeto 56 de 538. Estuviste en él una vez, recuerda eso, antes de que pienses en jugarlo.

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