viernes, 22 de noviembre de 2013

The Holder of the Truth (El portador de la verdad)-57

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social al que puedas llegar. Al llegar a la recepción, pide amablemente, visitar a alguien que se hace llamar The Holder of the Truth. El trabajador hará un gesto ligeramente, luego volverá a lo que estaba haciendo. El no responderá si le preguntas nuevamente, pero no te atrevas a preguntarle por tercera vez, porque si lo haces, él te mostrará su verdadera forma, y te despedazará en tiras de sangre en el acto.


Gira para marcharte. La puerta se ha desvanecido, pero hay una trampilla en el piso, que antes no estaba ahí. Ábrela, preferiblemente con algo largo, que te dé la oportunidad de escapar si hay algo esperándote del otro lado. Si lo hay, corre, vete del asilo tan rápido como puedas. Encuentra una ventana y salta, pues todas las puertas estarán trancadas o se habrán desvanecido. Cuando logres salir por la ventana, huye tan lejos como puedas, preferiblemente, cruza tanta agua como te sea posible; esto no lo detendrá pero si lo retrasará. Y tu necesitarás cada segundo para hacer las paces con tu dios.
 
Si nadie está esperando, salta a través de la trampilla. Aterrizarás en una espléndida biblioteca. Gente en vestidos exquisitos y elaborados por todas partes, hablando, leyendo y relajándose. No toques a ninguno de ellos, o intentes coger algún libro, pues ese es el cebo, y tu no querrás halarlo.
Mira alrededor, tendrás todo el tiempo que necesites. Eventualmente, encontrarás un hombre de cabello gris, sentado en un escritorio, estampando una interminable pila de libros con un viejo sello de “devuelto”. No intentes tocarlo a él o a sus libros, si lo haces, toda la gente agradable revelará cuál es su verdadera apariencia, y si te vuelves loco en un instante por lo que ves, considérate afortunado, para tu suerte, no sentirás el dolor que ellos quieren hacerte sentir con gran furor vehemente.
En su lugar, hazle al bibliotecario una pregunta y sólo una: ¿Cuál de ellos tiene Su Ley? 
El bibliotecario mirará hacia arriba. Sus ojos son de un color que no es de este planeta o incluso de esta galaxia; son de un color tan imposible que tú probablemente te vuelvas loco, con sólo una mirada. Mantente firme y mira directamente a sus ojos. No rompas el contacto visual, o él mirará hacia abajo, sin esperar por ver cómo los otros se abalanzan sobre ti.
El te dirá un nombre. Es un nombre largo, pero te dará una tarjeta que te ayudará a recordarlo. Antes de ir a buscar el libro, pregúntale si lo chequeará primero. El asentirá y sellará la tarjeta.
No te molestes en buscar el libro. Ya ha sido robado de la biblioteca, y debes encontrarlo. Cierra tus ojos y di tres palabras: “Encuentra al Ladrón”
No abras los ojos durante diez segundos, pues si lo visto anteriormente no te ha vuelto loco, entonces lo que verás si lo hará. Después de los diez segundos, abre tus ojos. Estarás en la calle del asilo, sosteniendo aún la tarjeta.
Esa tarjeta es el Objeto 57 de 538. Has registrado la salida del Libro, es tu deber devolverlo.

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