lunes, 18 de febrero de 2013

The Holder of Darkness (El Portador de la Oscuridad)-13


En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide sin vacilar a visitar aquel que se hace llamar “The Holder of Darkness”. El empleado se burlará de ti, pero debes mantenerte lo mas calmado posible. Sigue preguntándole hasta que pare de negarlo y salga de su puesto para guiarte por los corredores. Ponte en guardia, si escuchas provenir de él un pequeño y siniestro siseo, tienes que correr y huir lo mas lejos que puedas cubriéndote los oídos. Si no escapas a tiempo, el fatídico sonido se volverá un gruñido terrible, que pronto será un chillido continuo de dolor uniforme, hasta que la locura te inunde y te deje morir en ensordecedora agonía.
Si el empleado permanece en silencio, te llevará hasta una puerta sin manilla ni cerrojo. Cuando la empuje se abrirá sin esfuerzo, veras una escalera ascendente que no puede ser posible que lleve a ningún piso superior del establecimiento. La puerta se cerrará detrás y no podrás empujarla de nuevo. Pasado este punto, escala y no mires atrás, o caerás en un foso sin fondo esperando por una presa viva para masticarla. Conforme sigas tu paso un escalón crujirá, y deberás detenerte. Otra puerta aparecerá a tu izquierda.

Entra lentamente en el cuarto, y una total oscuridad caerá sobre ti. Prosigue tu camino. Sabrás que habrás llegado cuando el frío te congele. En este momento, quédate quieto, o morirás en las manos del Holder que está parado en frente de ti. En completa oscuridad, incluso cerrando tus ojos no te preverás de ver su horrible apariencia. Su fulminante aliento y constante mascullo podría ser suficiente como para hacerte llorar, pero estas advertido de no hacer ningún ruido mas allá de un sollozo, o podrías despertar a lo que no debe ser despertado. La única pregunta que podrás susurrar sin ser eliminado deberá ser “¿Qué les causa miedo?”
Sentirás movimientos alrededor tuyo, como temblores de ánimo de tus oponentes. Oirás qué innombrables e incurables enfermedades atacarán al mundo si alguna vez se sintiesen amenazados; los incontables terrores que se liberarían en aquellos con mentes más débiles que las suyas. Entre las numerosas atrocidades que el mundo sufrirá, podrás oír la más simple, casi ridícula, pero implacable verdad que todos temen. Permanece silente de nuevo. Y cuando sientas que tu cabeza estará a punto de explotar, se detendrá. Si aún puedes moverte, encontrarás una puerta frente a ti que lleva fuera del lugar. Ahí, en lo abierto, en el pasto, un reloj de arena roto esperara por ti.
Eres libre de tomarlo. Es el objeto 13 de 538. Tu conocimiento de sus miedos está en ti compartirlas, pero puede que no quieras usarla como un arma contra ellos.